Su principal objetivo es “la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”, de acuerdo a su marco fundacional.
Desde 1999 se vienen desarrollando trabajos en conjunto, Parque Nacional El Palmar APN, Refugio de Vida Silvestre La Aurora del Palmar, FVSA Fundación Vida silvestre Argentina, Municipalidad de Ubajay, Consorcio Forestal, Propietarios de Campos vecinos de la cuenca, INTA Concordia, Dirección de Pesca y Recursos Naturales de la Provincia de Entre Ríos, con el objetivo de conservar y proteger la biodiversidad de esta área, así como también motivar al uso racional de sus recursos
En mayo de 2009, el gobierno provincial propuso la designación de la cuenca del Arroyo El Palmar como humedal de importancia internacional en el marco de la Convención de Ramsar, lo que constituyó en su momento el inicio del trámite formal para que la zona se convierta en un área protegida.
Elevado el pedido a la Nación, luego fue girado a Suiza donde tiene sede la Convención internacional, y ahora se acaba de confirmar que Entre Ríos tendrá su primer sitio Ramsar. Los humedales de la cuenca de los arroyos El Palmar y Barú, así como la Laguna Mala, son de vital importancia para las comunidades de la cuenca del río Uruguay, debido a los servicios ambientales que brindan y al papel que cumplen en la regulación hídrica, por lo que su protección es fundamental para el desarrollo sustentable de la zona. La flora del lugar cuenta con palmares de Yatay (con la mayor densidad del mundo); la fauna, de gran importancia para la conservación, incluye desde grandes mamíferos como los carpinchos hasta más de 200 especies de aves como el capuchino de collar, una especie rara y amenazada.
El sitio Ramsar que contará la provincia es una extensión muy importante teniendo en cuenta que el sitio denominado Humedales del Palmar, abarcará gran parte de la cuenca que cuenta con un total de más de 50 mil hectáreas. Por eso hay que celebrar esta declaración, porque significa tener una figura de protección internacional para preservar el humedal como tal. Esto no impide que se desarrollen actividades productivas como la ganadería, la agricultura o la pesca artesanal, al contrario, las producciones con sello del Sitio Ramsar cotizan mucho más en los mercados internacionales.
Lo importante es que no se pierda la condición de humedal que tiene el lugar, es decir, resguardo de biodiversidad, recarga de acuífero, purificación de agua, estabilización de tierra y sedimento, entre otras. El reconocimiento como sitio Ramsar ahora permitirá a la región –incluyendo a todo el Corredor Biológico del Río Uruguay- el aumento de control de las leyes de caza, pesca y fuego, financiamiento para generar investigaciones con el objetivo de revalorizar los recursos naturales y culturales, desarrollo del ecoturismo y actividades ligadas a la conservación e impulso a tecnologías agropecuarias amigables.
Con este avance importante en materia ambiental, no está lejos pensar que el Banco de la Isla de la Inés pueda también sumarse como sitio Ramsar, unidos a los Esteros de Farrapos (República Oriental del Uruguay que ya tiene ese reconocimiento) hasta los bancos de arenas de Colón.